DIVERSAS CLASES DE MORADORES


Fulletó turístic dels anys 1920 de l'Hotel Villa Victòria com a sucursal del Grand Hotel de Palma
Villa Victoria (l'actual Gran Meliá Victoria), a la vora de la mar, davant del port. Els dos establiments estaven ben comunicats gràcies al tramvia, i molts clients acudien a menjar a la sucursal, mirant el mar.
El Grand Hotel va tancar les seves portes el 1941 després de la guerra i va ser comprat per l'Estat, sofrint reformes bastant irrespectuoses amb el caràcter de l'edifici. Va allotjar l'Institut Nacional de Previsió fins a l'any 1993, quan l'hotel va ser comprat per l'entitat bancària de "La Caixa" que ho va reformar per dins i per fora retornant-li el seu aspecte original.

Considero justo recalcar la Casta de moradores, que ya en aquél "antes de Ayer", o sea, desde antes de que los sexagenarios tuviéramos uso de razón, en nuestro riente caserío existía lo que podríamos llamar "lucha de clases" pero de la manera más pacífica, solemne y patriarcal. Así pues, en esta descripción existente, ni la Sociedad de la Naciones, con sede en Ginebra, ni la ONU con su torre de babel en Yankeelandia, no le pudieron jamás igualar a los patriarcales "terreneros" su modo de vivir.

Conservo buenas fotografías, una de ellas, tomada desde el mar. Las otras una desde sa Capelleta y la otra desde la Torre del Homenaje. En su día saldrán a colocación, para que, vosotros, juventud terrenense que sentís amor por esta tierra que os vió nacer, podais daros cuenta de la gravedad de nuestro clamor. Y si nos quejábamos era con motivo más que justificado, al ver que de uno de los pedazos de la tierra más hermosa, gente de fuera que le importó un comino Mallorca, por su ambición y lucro malogró lo que habiendo sido único, lo estaban transformando en adocenado y cursi. Vosotros en su día viendo estas fotos, a menos que tengais sangre de horchata, reflexionaréis y entonces, no por muy adelantados, aspiraréis a volveros conservadores como nosotros, y por ello os sentiréis Barrenderos por diezmar toda edificación sin orden ni concierto. Y de aquella magnífica ponedora de huevos de oro, sólo huevos, tendréis. Pues todo suele ocurrir en la vida, en cuanto entra la codicia.

El Terreno fue lugar de Reposo Espiritual y el sanatorio de "Ciutat". Los únicos forasters avecindados eran los pertenecientes al Puesto de Carabineros. Mientras que, los de la Benemérita, la Guardia Civil, asentado su cuartel en "terrenos de Sa Corentena eran todos mallorquines.

Sé que les molesta a los Forasteros que se les tildé así. Resulta deplorable su enojo. Ningún motivo tiene, pues que, en nuestra tierra, no por española, dista sus buenas millas del Continente y no pueden venir a pie. Nuestro mar, hace que conservemos nuestra insularidad y nuestra manera de ser, y ya que a Mallorca vienen, han podido aprender muchas más cosas, que en su tierra, a pesar de ser España de los españoles, allá de nada les sirvió crearse una posición, como la tiene aquí. Para aquellos que suelen refunfuñar al sentirse forasteros, les diré que pueden hojear el "Vocabulario Mallorquín - Castellano" de Francisco B. Moll, página 147 del año 1965, y verán que se denomina foraster al castellano.

Viene a colación, reseñaras una anécdota muy graciosa, ocurrida a una payesa de Felanitx, que se casó con un Terrenero. El matrimomio tenía un hijo que prestaba el servicio militar en Cartagena. Su madre fue a visitarle, yéndose allá, según la costumbre del ayer, vestida con el traje regional de payesa acomodada. Llegada a la fonda después del trajín del largo viaje, después, se propuso visitar a su hijo. Por lo visto ya se había enterado más o menos del camino a seguir, sin embargo le dijo a la fondista: "¿qué voy bien para ir a ver a mi hijo? " La cartagenera, le dió un vistazo y respondió: "Va usted muy bien. Se ve que es Vd. forastera." Y la payesa, respondió: "Y ahora que dice! . La forastera es usted, porque yo soy mallorquina y bien mallorquina. Refotra de forasters...!